Este blog entra en hibernación.
Ha sido un sueño muy bonito, pero las fuerzas son las que son.
De todas formas, lo publicado queda ahí y se puede retomar en cualquier momento. No tienes más que enviarme un mensaje al formulario que se encuentra al lado y lo vamos viendo.
Pero no te vas a quedar sin leer ni escribir si has aterrizado aquí por casualidad.