jueves, 26 de octubre de 2023

Garrampas y Ratoner en Avalon

Garrampas y Ratoner se encontraban en un recóndito rincón del Bosque Imaginado, junto a una antigua puerta de madera tallada. La puerta parecía conducir a algún lugar lejano y misterioso.

— ¿Qué opinas? —dijo Ratoner con una mirada llena de curiosidad—. ¿Deberíamos cruzarla? 

Garrampas, la ratita que daba calambres al tocarla, titubeó por un momento, pero luego exclamó con determinación.

—¡Claro que sí, Ratoner! Siempre estamos listos para una nueva aventura. Además, ¿qué podría salir mal? 

Sin más preámbulos, Ratoner empujó la puerta y ambos cruzaron el umbral. Lo que encontraron al otro lado los dejó sin aliento. Avalon se extendía ante ellos, un mundo de magia y maravillas donde los sueños se hacían realidad. Criaturas míticas paseaban por bosques encantados y ríos de luz fluían entre las colinas doradas.

Garrampas se rió de alegría mientras se le iluminaban los ojos.

—¡Esto es increíble, Ratoner! ¡Estamos en Avalon!

Ratoner quedó maravillado por la belleza del lugar. Sabían que esta aventura sería diferente a cualquier otra que hubieran experimentado en el Bosque Imaginado. Juntos, se adentraron en este nuevo mundo, listos para descubrir los secretos que Avalon tenía reservados para ellos.

Mientras exploraban Avalon, se encontraron con una hada luminosa llamada Lirael, quien los recibió con una cálida sonrisa.

—¡Bienvenidos a Avalon, viajeros del Bosque Imaginado! —dijo Lirael con voz melodiosa—. Soy Lirael, guardiana de este reino encantado.

Garrampas y Ratoner se presentaron y compartieron sus aventuras en el Bosque Imaginado. Lirael quedó fascinada por sus historias y los invitó a acompañarla en una búsqueda mágica. La búsqueda los llevó a través de prados de flores que brillaban como gemas y a través de bosques encantados donde los árboles parecían susurrar secretos.

En cada paso, Avalon parecía responder a sus deseos y expectativas. Finalmente, llegaron a un claro donde una fuente de agua cristalina emanaba una luz dorada. Lirael les explicó que esta fuente tenía el poder de conceder un deseo a aquellos que eran dignos.

Ratoner y Garrampas intercambiaron una mirada llena de significado. Tenían un deseo en mente, uno que compartían desde hacía mucho tiempo. Juntos, tomaron un poco de agua de la fuente y expresaron su deseo con todo su corazón. Un destello de luz dorada los envolvió y, cuando la luz se disipó, notaron que algo había cambiado.

Mirándose el uno a la otra, sonrieron, sabiendo que Avalon había respondido a su anhelo. Con su deseo cumplido y el corazón lleno de gratitud, Garrampas, Ratoner y Lirael continuaron explorando Avalon, sumergiéndose aún más en la maravilla y la magia de este reino mágico.

(Continuará...)

2 comentarios:

  1. Lirael, qué nombre más bonito. Me ha encantado la historia.
    Sí es que vales un valer. ¡A por más!
    Un besote.

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    Respuestas
    1. Otro día te cuento de dónde ha salido Lirael.
      Besitos 😘

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