miércoles, 25 de diciembre de 2024

Navidad 2024 del Bosque

En el Bosque Imaginado, la Navidad no llega con nieve ni villancicos, sino con un resplandor que envuelve cada rincón. El cielo, habitualmente oscuro y estrellado, se tiñe de destellos dorados y plateados que caen suavemente como pétalos luminosos. El aire, cargado de una fragancia a canela y miel, susurra secretos mágicos a quienes se atreven a escuchar.

Qamar, la luna azul errante, observa desde su trono celestial. Con un leve movimiento de su luz, da inicio al Festival de las Luminarias, la celebración más esperada del año. Las criaturas del Bosque –hadas, duendes, dragones parlantes y seres cuánticos como Ratoner– se reúnen en torno al Gran Árbol Lumínico, un roble eterno que en esta noche especial se cubre de hojas que brillan como pequeños soles.

Imagen: Luzia

La tradición dicta que cada habitante del Bosque debe ofrecer un recuerdo feliz al árbol. Las hadas traen risas cristalinas, los duendes añaden el eco de antiguas canciones, y Ratoner, con sus pequeñas patitas, deja una chispa de curiosidad infinita. El Gran Árbol recibe estos regalos y, en agradecimiento, deja caer frutos dorados que contienen historias aún no contadas.

Esa noche, Qamar desciende al Bosque para regalar un instante de su luz. Al tocar el suelo, su resplandor se transforma en un sendero que guía a los habitantes hacia el Horno del Bosque, donde las historias se cuecen a fuego lento. Allí, todos comparten palabras, sueños y risas, mientras el fuego ilumina sus rostros.

Cuando el Sol empieza a despuntar, las criaturas se despiden con corazones ligeros. La Navidad del Bosque no es un día, sino un recuerdo eterno: un momento de unión, de esperanza, de imaginar juntos un mundo más brillante. Y así, cada año, el Bosque y sus habitantes reafirman su magia en esta luminosa tradición.

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