Así que cada mes, juntaremos dos entradas o páginas del Bosque, Qamar o Ratoner y veremos qué pasa. Para el mes de enero juntamos esto:
Y este es el resultado:
En el Bosque Imaginado, donde cada amanecer es un lienzo virgen y cada atardecer una obra maestra, vive un joven pintor, con su corazón lleno de colores pero su alma temblando ante el vacío del lienzo. Para él, cada nueva pintura es como tirarse al agua sin saber nadar, un salto de fe hacia lo desconocido.
Han intentado enseñarle, pero él se agarra a los lomos de los peces más grandes y recorre la transparencia de las charcas, lagos y ríos del Bosque, explorando mundos subacuáticos que nadie más ha visto. En esos viajes, encuentra inspiración en las danzas de las algas, en el brillo de las escamas y en las historias que los antiguos peces le cuentan con su silencioso nadar.
Una noche, bajo la luz de una luna que parece pintada con sueños, decide plasmar en su lienzo lo que ha visto. Pero el miedo es un dragón invisible, acechando en cada pincelada. Entonces, los espíritus del Bosque, compadecidos de su lucha, le susurran un secreto: «No pintes con los ojos, sino con el corazón».
Con esa nueva guía, cada trazo se vuelve una caricia de agua, cada color, una promesa de aventura. Su lienzo se llena de vida, de peces luminosos que nadan entre estrellas acuáticas, de charcas donde cada gota es una historia. Al terminar, el joven pintor se da cuenta de que no ha creado solo una imagen, sino un portal a los mundos que ha explorado.
Y así, en el Bosque Imaginado, el joven aprende que el arte es como nadar; no se trata de saber hacerlo, sino de atreverse a sumergirse en la profundidad de su propia alma, dejando que la corriente de la creatividad lo lleve a lugares donde nunca piensa que puede llegar.
Qué la creatividad fluya. Besitos
ResponderEliminarCuando se combinan entradas de varios blogs, puede ocurrir cualquier cosa.
EliminarBesitos 😘