viernes, 29 de octubre de 2021

Noche de Brujas

Por Lili

En el Bosque Imaginado los preparativos para la Noche de Brujas están ya todos listos: la lista de los asistentes para la cena, las bolsas llenas de ilusiones, deseos, alegrías, esperanzas... para repartir al mundo real.

Después de la cena llega el baile a la luz de las estrellas, y lo más esperado la narración de historias, ¡sobre todo si son de brujas!.

Mi Historia de Brujas para esta noche tan especial y para vosotros es la siguiente:

Los dos jorobados


Había una vez dos hermanos jorobados Tal y Qual.

Qual
, el más joven, dijo un día a su hermano: ¡Ya estoy harto de vivir aquí!. Me iré a buscar fama y fortuna.

Y, así lo hizo.

Al día siguiente, Qual metió sus cosas en un saco, se lo puso a la espalda y se marchó del pueblo.

Cuando ya hacía unos días que estaba caminando llegó al bosque y ¡tuvo
MIEDO!

Y ¿si viene el hombre del saco?

Entonces, Qual vio un árbol y se subió a él. Cuando ya estaba arriba, escuchó un sonido muy extraño, miró hacía abajo y vio que de un agujero del suelo salían unas viejecitas que desfilaban alrededor del árbol cantando:


- saBáDo y doMingo, saBáDo y doMingo, saBáDo y doMingo


Qual
desde arriba del árbol, gritó: Y lunes.

De repente, las viejecitas se pararon. Y, después siguieron cantando:

- saBáDo, doMingo y lunes; saBáDo ,doMingo y lunes; saBáDo, doMingo y lunes...

Cuando estuvieron hartas de cantar y de hacer vueltas alrededor del árbol, las viejecitas se pararon.

Emocionadas miraron arriba. Y, allí estaba Qual, arriba del árbol. Entonces, le gritaron:

- Ep, chico,
¡baja!

- No, no bajo. Que si bajo me mataréis.

- No, hombre, ¡no!

Baja y te daremos lo que nos pidas.

Qual, bajó y se quedó al lado de las viejecitas.

Si alguna cosa deseo es ¡librarme de esta joroba que tanto me molesta!


La viejecitas cogieron a Qual y, con una sierra de mantequilla, serraron una, dos y tres veces. Después le hicieron una montura a la espalda y no le quedó ninguna señal.

Después, las viejecitas cogieron la joroba y la colgaron de la rama más alta del árbol.

Cuando Qual volvió al pueblo nadie le reconoció.

Y su hermano le preguntó:

- ¿Pero, donde has metido la joroba?

Qual le explicó todo lo que había sucedido. Y, Tal viendo la ocasión de librarse de la joroba se fue corriendo.

Anduvo y anduvo, y llegó al bosque. Sube al árbol y espera.

Cuando se hizo de noche, escucha un sonido, mira hacía abajo y ve que de un agujero del suelo salían
las viejecitas que desfilaban alrededor del árbol cantando:

saBáDo, doMingo y lunes; saBáDo ,doMingo y lunes; saBáDo, doMingo y lunes...; saBáDo ,doMingo y lunes; saBáDo, doMingo y lunes...

Tal desde arriba del árbol grita:
Y martes

De repente, las viejecitas se paran. Escucharon, y quisieron seguir cantando. Pero no pudieron...

- saBáDo, doMingo, lunes...

-
¡y martes!

Muy enfadadas, las viejecitas miraron hacía arriba. Y, allí estaba Tal, arriba en el árbol. Entonces le llamaron:

- Ep, chico, ¡baja!

Tal, baja y las viejecitas le dijeron:

- Por tu culpa hemos perdido el ritmo que tanto tiempo nos ha costado encontrar. ¡Ahora verás!
Cogieron la joroba que tenían colgada en el árbol... y se la pusieron ¡delante!

Y, así quedó Tal, con una joroba por delante y otra por detrás... ¡doblemente jorobado!


*** *** *** *** ***

Lectores pequeños y no tan pequeños, no os vayáis, estoy segura de que aparecerán más historias en esta Noche de brujas.

Os deseo que la magia llegue a vuestros corazones y os ilumine en vuestro camino.

2 comentarios:

  1. ¡Qué crueles por algo tan pequeño como perder el ritmo! Pero, intuyo que eran brujas, y tienen el toque más o menos inspirado.
    No conocía esta historia así que mil gracias por compartirla.
    Un beso muy grande, Lili.

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  2. Pues no creas... que tal y como están las cosas vamos a estar más que jorobados cuando acabe la pandemia.
    Besitos 😘

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