Lola, la caracola, en la orilla del mar suspiraba
a la luna en cada noche clara imploraba
serena que ser nube deseaba:
Nube blanca de lluvia,
nube gris de tormenta,
Y la luna, conmovida por su pena,
al viento mentó y el mar levantó.
Y Lola, la caracola, ascendió
y en una nube se posó…
Llovió… y la nube lloró…
y Lola, la caracola, al mar cayó
La primera poesía que tenemos en el Bosque. Espero que vengan muchas más.
ResponderEliminarBesitos 😘
Seguro, ya sabes cómo va esto. Todo puede ser en el Bosque Imaginado :-9
EliminarUn besote.