miércoles, 12 de abril de 2023

Otta y la sombra del sol


Cuentan las leyendas que un habitante del bosque, en la profundidad de las montañas, murió envenenado después de exponerse a los rayos del astro.

Desde entonces, todos los habitantes del bosque aprendieron a temer la luz del día y a adorar la oscuridad.

Nunca la habían visto más allá de algún resquicio que se colaba a través de las gruesas paredes de sus casas, y solo salían de sus hogares cuando la noche caía. Los árboles eran tan densos que apenas dejaban pasar la luz de las estrellas y de la luna, convirtiendo el bosque en un lugar oscuro y peligroso al que habían ido llegado seres que rondaban a sus anchas.

Pero una noche, Otta, una joven ninfa de la arboleda, se desafió a la creencia del bosque, y salió de su hogar durante el día. Dada su infinita curiosidad, tenía muchas preguntas sin responder. Si el sol era venenoso, por qué el bosque de noche seguía bonito, por qué había tantos pájaros nocturnos, tantas flores que se cerraban al brillo de la luna y no habían perecido durante el día; por qué los árboles y otras plantas que no podían esconderse del sol no se veían dañados por los rayos de este. Se sorprendió al encontrar un mundo diferente al que conocía, donde los colores eran más brillantes y la luz del sol no era venenosa; daba calorcito y proporcionaba una agradable sensación. Mientras caminaba, descubrió un grupo de seres extraños que nunca había visto antes y que la observaron con la misma cautela y sorpresa que ella a ellos. Sin embargo, cuando volvió al bosque, nadie la creyó. Pensaron que había sido víctima de la locura, así que Otta decidió que los demás pensasen que jamás volvería a desafiar la creencia del bosque pero, con mucha cautela, se encargaría de disfrutar del sol.

Los habitantes del bosque siguieron viviendo en la oscuridad, temerosos de la luz del sol que nunca habían conocido, y ella se sentía muy triste porque aquella parte de los seres del bosque continuaran viviendo en la ignorancia y en el temor mientras, ahí afuera, bajo los dorados rayos del sol, la vida tenía otra vida y otro color.


Ilustración de Patrick Woodroffe

La fantasía oscura es ese género literario que se enfoca en explorar temas más oscuros y complejos que la fantasía tradicional. Por lo general se caracteriza por ser sombría, siniestra y macabra, pero en el Bosque Imaginado puede tomar muchas formas. Desde la aparición de monstruos y criaturas aterradoras, hasta la presencia de un mal que se cierne sobre el Bosque, la fantasía oscura puede crear un ambiente de misterio y peligro en el que los personajes deben luchar para sobrevivir.


En resumen, la fantasía oscura puede ser una herramienta muy efectiva para crear un mundo imaginario lleno de peligros y misterios en el Bosque Imaginado, para explorar temas oscuros y profundos, como la muerte, la pérdida, la traición y la locura, y crear tensión y suspense haciendo que los personajes se enfrenten a peligros físicos o mentarles, a sus propios miedos y demonios internos.

Si deseas introducirte un poco más en este tema, te recomendamos este artículo de Alastor.


De la película Donde viven los monstruos

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