Ciao Bosque de las Letras

Bosque de las Letras

Con esta crónica sentimental, Bosque de las Letras comienza su andadura autónoma por el proceloso océano de la red como microlab bloguero.

Durante un tiempo fue una microrréplica del Bosque Imaginado para poder participar en la segunda parte del curso de labs de Medialab Prado (no pongo enlaces para no hacer farragosa la lectura).

Incluso ambos Bosques hemos compartido logo hasta ahora. Pero ahora ya tiene logo propio.

Es un adiós y un hola a la vez porque lo aprendido durante estas últimas semanas sigue siendo útil para este club literario online.

Para los ratones cuánticos, su blog es su mundo. Pero para el común de los mortales, un blog no es más que un instrumento para otras cosas... y así tiene que ser.

Por ahora, Bosque Imaginado vive en la red. Pero no descarta asentarse algún día en alguna biblioteca, café literario o librería-café cuando las circunstancias de la covid lo permitan y entonces, ya sabrá cómo se hace para que su dirección aparezca en sus posts.

Como se decía en la crónica sentimental, el blog es algo que se suele dejar para última hora cuando ya está todo hecho. Sin embargo, hemos aprendido la lección y el blog que estás leyendo funcionó desde el primer momento.

Bien es cierto que contábamos con la colaboración de un reto y un club de lectura ya en funcionamiento. Y eso ya es un buen comienzo para un club literario, sea online o no.

Además, el club de lectura no ha tenido inconveniente en compartir el nombre de Café Inkerman para la agenda editorial. De forma que Café Inkerman es nuestro café literario online por el momento.

Dentro de poco comienzan unas Navidades raras por la covid. Y puede que sea un buen momento para replantearse muchas cosas y comenzar un nuevo ciclo en 2021.