Viaje al Bosque Imaginado

Hace tiempo que como hada habito en el Bosque Imaginado, aunque de vez en cuando me traslade a la ciudad para viajar con mi maleta llena de cuentos y mi compañera Ángeles.

De ella os quiero hablar, de Ángeles. Y, es que es un poco especial, desprende magia aunque a veces no se lo crea.

La cuestión es que hasta este septiembre las dos vivíamos en mundos distintos pero paralelos, ella en la ciudad de Barcelona y yo en mi Bosque. El mundo en el que vivía Ángeles es como más cuadrado, muchas cosas se rigen por reglas o normas que hay que seguir, y esta lleno de cosas magnificas que muchas veces pasan desapercibidas.

El Bosque Imaginado, ya lo conocéis, en él habitamos los seres mágicos: hadas, duendes, personajes fantásticos, elfos y otras criaturas mágicas.

Angeles, este verano tomo una decisión que llevaba tiempo en su cabeza y sobre todo en su corazón: dejar la escuela donde trabajaba y viajar con mi maleta llena de cuentos por diferentes lugares, allá donde quieran cuentos encantados.

Y, así lo hizo, en julio renunció a su plaza de interina, donde llevaba más de ocho años trabajando en la misma escuela y unos dieciocho años trabajando para el Ayuntamiento de Barcelona y empezó su viaje.

Ella misma, me explicaba que cuando lo comentó en la escuela, cuando ¡por fin! tomo esa decisión se sentía muy contenta y feliz de poder volver a su camino: a esa creatividad natural que posee y poderla potenciar desde su amor por los libros y los cuentos.

Así es mis pequeños lectores, desde este septiembre Angeles vive en el Bosque Imaginado. Y, cuando tiene sesiones de cuentos, formaciones u otras propuestas las dos viajamos hasta aquel pueblo, ciudad, rincón especial para repartir emociones y buena literatura infantil y juvenil.

               ¿Nos acompañáis?